domingo, 2 de enero de 2011

Un suave comienzo


Salio de su casa, sentía ganas de caminar a solas por su barrio, por el pueblo que la había visto nacer, crecer, jugar y convertirse en la joven que ahora era, un poco de esto, un poco de aquello, como todos, pensó, “quien podría decir solo soy esto, nadie, todos somos una mezcla de tantas cosas, de emociones, sentimientos, experiencias, conocimientos, sueños, gustos… ah tantas cosas” y siguió caminando, le gustaba tanto caminar, era como si encontrara algo de si misma, algo nuevo, recorriendo las mismas calles de toda su vida, pero cuando lo hacia le parecían nuevas, distintas, con otro toque, otro brillo, a veces más lindas, luminosas y especiales; otras veces, oscuras, frías y distantes; y ese día por primera vez no le parecían, era como si no estuvieran, como si caminara en el vacío, en la nada, en la soledad y en la ausencia “todo es mi representación” pensó, y quiso quedarse con esta frase que repentinamente invadió sus pensamientos, y la sintió tan verdadera, tan justa, precisa, pues cada vez que salía a andar, veía el mundo de manera distinta, pero era también porque ella no era la misma todos los días, a veces se sentía muy alegre, dichosa y plena, como si nada pudiera salir mal, como si todo tuviera un fin especial, como si la vida fuera una película en la que ella era la protagonista, el centro del cual nacían todos los finales felices, y así veía el mundo, las calles y las personas, llenas de una magia. Pero había veces en que sentía pena, amargura, desazón y discordia, entonces todo era frió, sin sentido, carente de vida y oscuro, y ella no era nada, simplemente estaba, sin mas que agregar; y las personas le parecían extrañas, ausentes y fuera de lugar, molestas, su barrio, tan amado, se transformaba en lo que no quería para su vida, en una triste condena; “que extraña soy” pensó, “¿como puede ser que todo me sea tan distinto?” y seguía andando.

Luthien...

Las historias tienen fuerzas, en ellas se narran grandes disputas, intrigas humanas, amores desbordantes, persecuciones fantásticas, y todo aquello que quieras, también se dice más de lo que se quiere, más de lo que las palabras habladas pueden contar.

En estas líneas hay más de mí y me parece una buena manera de comenzar.

1 Gotitas de lluvia:

ira de Tifón dijo...

Esa atomización intensa de la vitalidad... revela un importante conocimiento: el de quien pudo resistir el golpe del devenir en su máxima expresión: aceptar que el 'yo' no es un punto invariable y que es la realidad más ductil e inadaptable al universo... bien lo decía Heráclito: "No encontrarás nunca los confines de tu alma, aun si recorres todos sus caminos".

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